Correcta clasificación de residuos

Residuos vegetales como residuos animales, cocinados o sin cocinar.

Dentro del contenedor marrón y en bolsas compostables.

Los residuos recogidos se vacían en la planta de transferencia de Sasieta y desde allí se transportan a la planta de compostaje. Se obtiene el compost, tras recibir el tratamiento correspondiente.

Vacíos y limpios.

Sin tapas, tapones o corchos.

En las instalaciones de tratamiento, se limpia el vidrio sucio, se tritura y se eliminan las partículas impropias o desechables, dejándolos a punto para ser reciclado en las fábricas de envases. Es en ellas donde se obtiene el calcín (vidrio recuperado, puro, limpio y triturado). Para completar el reciclaje, se funde el calcín y se vuelven a fabricar envases de cristal.

Plegar bien el cartón.

Retirar todas las partes metálicas grapas, anillas,…) a los papeles y a los cartones.

No depositar en bolsas de plástico.

Todo lo que se recoge, se lleva a un almacén de recuperación de residuos, donde se clasifican para luego transportarlos a fábricas de papel. Después de eliminar la tinta, se consigue la pasta del papel y de esta pasta se produce papel y cartón reciclado.

Vaciar completamente los envases, limpiar y plegarlos.

Depositar separadamente los envases y sus tapas.

No dejar los envases dentro de una bolsa de plástico; vaciarla en el contenedor y luego depositarla allí mismo.

Se lleva a la Planta de selección de Urnieta, donde se clasifican los diferentes materiales y se envían a las empresas de reciclajes.

Mediante máquinas de los envases de plástico (después de clasificarlos) se obtiene la «granza», que son pequeñas partículas parecidas a los granos de arroz. Con esta granza se fabrican nuevas tuberías y contenedores, entre otros.

De los tetrabiks se recupera el 100% del cartón y se fabrica papel «Kraft». Los metales se llevan a plantas de trabajos de aluminio o acero y se fabrican nuevos botes o sirven de materia prima respectivamente.

En pequeñas bolsas de plástico.

La ropa vieja recogida, primeramente se clasifica, se limpia y se plancha. Posteriormente se reutiliza, entregándolo a ONGs o vendiéndolo como ropa de 2ª mano. Las ropas que no se pueden usar, sirven para hacer trapos de limpieza, borradores de pizarras, material aislante, rellenos de silla, etc.

En botellas de plástico o bricks, bien cerrados, dentro del contenedor. No se recomienda el uso de botellas o tarros de cristal porque al depositarse en el contenedor pueden romperse.

El aceite usado que se recoge se recicla. Se utiliza para fabricar biodiésel que se utiliza en la mayoría de motores diésel como sustituto del gasóleo. Es un carburante ecológico, aportando importantes beneficios medioambientales, ya que se trata de un combustible renovable y biodegradable que mejora la combustión reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero hasta un 85% y otras sustancias perjudiciales para la salud como el azufre y el benceno.

Se deben enchar las pilas una a una y sin ningún tipo de envase o bolsa.

Se envían a empresas de reciclaje. Con procesos como el triturado y la destilación, se consigue recuperar el mercurio de las pilas de botón y el zinc, acero, níquel y cadmio de las pilas normales. Todos estos elementos, después se usan como materia prima.